Recuerdos del '68

La vida puede ser muy hermosa, pacífica y plena, si se lo permitimos. Este es un mundo encantador por muchos conceptos, aunque el hombre se empeña cada día en destrozarlo con toda rapidez posible, a pesar de eso sigue siendo un mundo hermoso. Recuerdo un verano del '68 cuando era pequeño, los árboles soleados, el parque con su fuente, el pasto verde, los niños jugando a los encantados, un dulce viento fragante, las hormigas entregadas serenamente a su trabajo. He visto otros muchos veranos, pero ninguno tan encantador como aquel. Allí se encontraba mi madre sentada en una banca contemplando como nos divertíamos mi hermano y yo jugando carreras. Siempre que paso por la plaza de la cinco pienso en ella. Saludos Mama! hasta Chicago