sábado, 22 de noviembre de 2014

Por qué estudiamos Filosofía....

Para aprender a leer en el Libro de la Vida y aprender las leyes que la rigen. Para sumergirnos en el misterio del alma humana, entender o, si no, intuir por qué estamos aquí, de dónde venimos, hacia dónde vamos. Para conocernos a nosotros mismos y no ser esclavos de nuestros miedos y deseos o de los miedos y deseos de otros. Para penetrar en el alma de todo quehacer humano, pues la filosofía, en el sentido verdadero del término, es el alma de la ciencia y su búsqueda de la verdad; el alma de la política y su necesidad de gobernar los asuntos humanos con justicia; el alma de la religión y su anhelo de llegar a la fuente del amor y al Bien último; el alma del arte y su plasmación de la belleza.
Estudiamos Filosofía para despertar y llevar a la perfección las cualidades internas del alma humana: el sentido de ecuanimidad, la comprensión profunda, el sentido de medida, la imperiosa fuerza de la voluntad, el poder de adaptación del alma humana a los nuevos desafíos, la magia de la renovación sin pérdida de valores esenciales, la estabilidad en medio de las tormentas de la vida, la capacidad de ser objetivos en medio de las corrientes psíquicas de las modas y opiniones colectivas, la belleza de la autenticidad sin máscaras...
Estudiamos Filosofía para iluminar el recto conocimiento, para ver la vida desde el ojo de la razón y del alma, y no desde la dimensión de las pasiones ni la de las sensaciones. Para saber que la muerte no existe y que la vida exige una continua capacidad de amar y de dación. Para estudiar la química de la vida y la química del alma. Y, lo más importante de todo, para descubrir, ¡como vivencia sagrada!, que toda la Humanidad es, verdaderamente, una gran familia, y que por lo tanto el estado natural del alma humana es la fraternidad, la amistad pura sin intereses mezquinos que la adulteren...
Soy Hank Chinaski desde el Backstage de la Vida...