Cuando los perros ladran,Sancho,es señal de que vamos cabalgando
¡Qué difícil es ir por la vida con tranquilidad! Apenas nuestras acciones marcan huella y, como perros, nos salen adversarios que con fuertes ladridos tratan de persuadirnos para detenernos. Cuando esto sucede, a manera de conjuro, solemos repetir la frase atribuida al Quijote: “Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos”.
Sin pretender ser pesimistas, nos toca decir que no es cierto; la susodicha frase no aparece en ninguna parte del Quijote. Lo cierto es que, en sus primero usos, a finales del siglo XIX, no se mencionaba para nada al buen Sancho. Simplemente se decía: “Ladran, señal de que cabalgamos” o cosas parecidas; además de que se citaba al gran Goethe como inspirador de esta expresión.
Por ejemplo, en la revista mensual ilustrada "Nuestro Tiempo", de agosto de 1903, se lee este párrafo:
"El perro, empleando la comparación de Goethe, quisiera acompañarnos desde el establo; pero el eco de sus ladridos nos prueba que cabalgamos".
No hace mucho, Ludaico Luver, dio con un pequeño poema que Goethe escribió en 1804 y que se llama “Ladridos”. Sin duda, es el origen de la frase citada. Podría traducirse más o menos así:
"Cabalgamos en todas direcciones
en pos de negocios y alegrías;
Pero siempre ladran detrás…
Y ladran con todas sus fuerzas.
Quisieran los perros del establo
acompañarnos todo el tiempo,
Pero el ruidoso sonido de sus ladridos…
sólo demuestra que cabalgamos."
En fin, lo de menos es que hayamos descubierto que esta frase no es del Quijote; no es la primera ni será la última a la que se le adjudique una paternidad equivocada. Entonces, cuando las jaurías humanas traten de detener tu paso; simplemente dilo: “Ladran, señal de que cabalgamos”.
Animo Disfruten la Vida,la Familia,el Trabajo y los Amigos.
Saludos......Ciao
