Al otro día las pesadillas dan lástima y no haya uno si venderlas
por kilos o sembrarlas en el patio en espera que nazca
algún sueño feliz. Por favor, una pala para enterrar esta cosecha
de sueños locos: ángeles que no alcanzaron a configurarse,
el pozo de la infancia, la muchacha que aspira al reino de Utopía.
El cuchillo –persiguió amenazante la pesadez del sueño–
es un pedazo de cartón en el baldío de la memoria. La mano
que lo guió es un guante fabricado por equivocación.
Pesadilla –doméstico animal–. Algunos coleccionan elefantes,
mujeres, unicornios. Yo colecciono pesadillas.
La casa de las pesadillas carece de espejos. No te duermas,
hay una pesadilla agazapada en el cruce de Sueño con Vigilia.
Saludos....Ciao
