martes, 13 de septiembre de 2011

Confesiones de un Ángel Indecente "Vagando"

Hiubahia deambulaba por los bares, cantinas o fondas de la ciudad, un ex ángel de la guarda que desprecia a todo mundo;Su delito era que se sentía superior a todos los ángeles de la guarda.
Aborrecía los domingos por que todos iban a misa.
En esos lugares de hedor a tabaco y alcohol pasaba sus ratos libres, pensativo chocando los hielos de sus whiskies hasta que aparecían sus amigos (amigos en el buen sentido de la palabra: ¿Como hacer amistad con quien nunca va a misa? ¿Entonces de que diablos platica?.
Después de haber  asistido sus camaradas (ángeles de la guarda) a la misa dominical y sin más tramite se sentaban a su mesa a comentar en sus narices,minuciosamente, todos los salmos y parábolas de la misa de doce.
Hiubahia los escuchaba con la paciencia de un Moisés.
Hiubahia le da un sorbo a su whisky con hielo y pregunta: -¿Tambien vieron a la señora copetona, toda enjoyada que da charlas a los internos del penal,que asiste al padre Lupito, bueno ella no puede estar muchas horas sin hombre, soborno a las autoridades para que le permitieran visitas conyugales utilizando la palabra del señor para cometer su adulterio. Y cada domingo se le ve en primera fila dándose sus golpes de pecho.
Hiubahia le da otro sorbo a su whisky continua hablando; En los domingos de misa pasa lo de siempre: "¡Rezad un padre nuestro por el alma pecadora de la vieja copetona!, ¿Asi a quien condenar?
Entonces Hiubahia se les queda mirando con una sonrisa indecente, -¡Cantinero! -sirva otra ronda, que esta la pagan los Hipócritas.