domingo, 30 de septiembre de 2012

Mediocre


        Ponga usted en un recipiente humano dos porciones de emotividad, dos de dispersión  una de desorden, una mas de charlatanería y tendrá a un hombre mediocre. Usualmente en las formulas o recetas no opera el principio matemático de que" el orden de los factores no altera el producto". Pero en este caso si  es aplicable el principio, que nos permite ser la excepción que confirma la regla.
          Ponga una porción o dos, o las que usted quiera de cualquiera de los elementos enunciados, e indefectiblemente tendrá usted a un hombre mediocre.


Elaborar esta formula es de lo mas sencillo. Es mas, no necesita elaborarla, únicamente identificarla entre quienes le rodean. Es sumamente común, pero no se engañe, no sera fácil identificarla a primera vista, porque debido a la gran variedad de combinaciones susceptibles de efectuarse, de continuo resulta difícil identificar al mediocre del importante. Menos aun cuando el no se considera mediocre.


Acaso con la suficiente honestidad usted descubra que tiene en su haber estos elementos y no le queda otro remedio que confesarse mediocre. Entonces quiero confesarle que yo también soy mediocre y de que por el solo hecho de confesarme-lo y confesar-lo, empiezo a dejar de serlo, como usted también podrá si toma conciencia de ello. ¿ Como? Muy sencillo, dosificando los elementos de la formula a su conveniencia para su provecho, y no siendo usted el producto de ella.

Medite.... quizás le sea provechoso.