El aire atraviesa los barrotes de la penitenciaria provocando recuerdos de aquella libertad perdida,olor a sueño,el silencio se hace presente en las primeras horas del dia el ruido de la cadena al abrir la puerta de la guardia se escucha en la oscuridad mientras los presos buscan en el sueño la anegada libertad.
Bajo la luna llena,agazapado el centinela trata de burlar el sueño acariciando su rifle.
El preso seis mil trecientos veintiocho comienza a quejarse,ruidos intestinales,gorgoteo al principio,umbral de la queja y grito,los compañeros cercanos se inquietan y murmuran,de pronto,la basca borrascosa y primitiva sale por la boca,alertando la vigilia del pabellon sesenta y tres.
El sueño para los presos ya no es placentero se escapa,restregandose los ojos tratan de averiguar,que sucede del vomito,a la sudoracion para dar paso a la convulcion,el preso seis mil tresientos veintiocho al borde de la muerte.
Gritos de celda.¡Esta mal este hombre! ¡Sostenganle la cabeza! ¡Ponganle un trapo mojadoen la cabeza!¡Esta mal,Esta mal!,se calma la convulsion para dar paso a los ayes que parecen venir de las entrañas del estomago del hombre que livido convulsiona sobre el colchon viejo los ayes se convierten en aullidos de bestia herida que se extienden por todo el penal interrumpiendo sueños y asustados insomnios con las manos sobre el estomago,atravesando interminables ahogos para terminar en convulsos estertores,ya de costado y la rueda de presos mirandolo temerosamente,¡Agarrenlo,cuidado se cae!,¡Le cayeron mal los frijoles!,¡Avisale al celador!¿A este lo envenenaron!,¡Pura bilis es lo que echa!,¡Celador,Celador!,el celador del pabellon sesenta y tres se aproxima al hombre,pregunta,extinde la mano para tocarle la sudada frente y mete un pie en el charco de inmundicias que se extiende bajo el catre.
No puede evitar un gesto de asco y de disgusto los presos opinan,el celador sale;de los labios del hombre se escucha ¡Ayudenme!
¡Aqui esta el agua!
¿Que paso celador?
¿Que dijo el Comisario?
¡Que no lo molesten por babosadas!
¿Como?
¡Eso me dijo el comisario!Ha dado orden que no lo molesten por babosadas!
¿Pero si este hombre esta muy mal?
¡Yo no se eso me dijo!si quieren mas agua avisen.
El celador se aleja,los minutos pasan,la botella de agua caliente es puesta sobre el tembloroso estomago.
El silencio se hace presente el centinela contempla la luna la hermosa luna de verano
entre los presos salen a relucir viejas creencias,los minutos pasan,oscuras practicas son realizadas y nada,los minutos siguen pasando y el hombre se desgarra por dentro en un vomito imposible,los ahogos parecen eternos,temblorosos y palpitantes los quejidos atraviesan paredes y conciencias.
La compasion va llenando el penal,en la celda se comienza a oir los gritos que exigen la atencion del enfermo,poco a poco los gritos se extienden por todos los pabeyones que exigen la atencion del enfermo como canto a la vida,tienen miedo a la muerte,conscientes que lo unico que poseen tras las rejas es su propia vida,viciosos, ladrones, asesinos,estafadores, secuestradores, narcotraficantes, violadores, inocentes,hombres inocentes,hombres a pesar de todo,hombre en contra de todos,hombre en indignado y solidario grito humano.
¡Silencio! entro gritando el comisario ¡Silencio cabrones! asustado el celador se acerca al comisario,la guardia temerosa por algun motin metralleta en mano,los gritos cesan,los minutos corren,el celador le explica al comisario lo que sucede,este pistola en mano se dirige al pabellon sesenta y tres,a la celda del enfermo;mira al hombre,pregunta,aparta la vista del charco inmundo que se extiende bajo el catre,guarda su pistola treinta y ocho,y sale regañando al celador por ser tan imbecil al no distinguir uncaso grave de una babosada.
La hermosa luna de verano profundiza la noche nadie duerme en la prision,presos y apresadores esperan al comisario que habla por telefono.
Vuelven los quejidos que rompen y laceran,alaridos hondos que parecen y de pronto caen gimientes trascurre el tiempo nuevamente colocan botellas llenas de agua caliente,sobreel tembloroso estomago,todos esperan,el comisario habla por telefono.
....Si es urgente....no,no es baleado....esta muy mal...despiertelo señora...ya se pero realmente urge...¿Donde lo puedo encontrar?¿Que numero dijo? ocho,uno,tres ocho,cuatro,seis, nueve,¿Gracias señora?
¡Bueno! ¡Bueno!
¿Esta el Director?
¿Que en un Privado?
¡Llamelo!,¡Del Penal!...es por un casode mucha importancia.
¡Director!-lo llamo por un preso que esta muy enfermo Señor....El Doctor anda fuera de la ciudad....no señor,no es politico.
"En Todos los ambitos los que tienen el poder necesitan que exista una mayoria de oprimidos para perpetuar su sistema convirtiendose estos prisioneros del mismo".
Junto a la mesa tres travestis esperan impacientes.¿A la orden de quien esta...entonces vaya y busque al juez de distito....No,no me meta en enredos......digo que no,vaya a buscar al juez....se hace lo que el juez diga....No mañana me informa.
Comienza a sentirse el viento de la madrugada:Frio y solitario en las celdas los presos rendidos por el cansancio dormitan,se oye el ruido de un inodoro al descargarse,los minutos pasan,sudando helado por todos los poros de su cuerpo el enfermo se aprieta el estomago vacio.El comisario y dos celadores salen a buscar la orden del juez.
¡Guardia,llame a la ambulancia!.para ganar tiempo,ya regreso con la orden, ¡Apresurense! recorren calles desiertas,sombras y perros salen a su paso,al fin llegan se detiene;los golpes en la puerta penetran la madrugada,los golpes a la puerta se oyen mas fuertes martillando el silencio,en el interior se oyen ruidos,la luz se filtra por las rendijas,¿Quien es? envuelto en una bata azul el juez escucha,al ver al comisario ha guardado su pistola,su esposa con rollos en el pelo se acerca sigilosamente cerrandose la bata rosada con flores,el comisario habla los minutos pasan.
La sirena de la ambulancia va macheteando la madrugada,en la prision el preso vomita nuevamente.
La llegada de la ambulancia anima a los presos con ropa de enfermero,hacen un pequeño bulto,quieren levantarlo pero este se convulsiona paroxisticamente y lo dejan.
Un ruido seco anuncia la apertura de las puertas de la ambulancia,en su celda elpreso se curva violentamente tratando de expulsar quien sabe que miserias que ya no existen en su estomago.
¡Es alla adentro!
¿Quien es?
Se puso fria la noche
es un preso,apurese,hay que esperar al comisario, ¡Vamos,vamos pase!.
Se levanta el juez,lo sigue su esposa,el comisario espera, afuera los celadores han apagado el motor del Jeep y encienden un cigarrillo el juez habla con su mujer,media hora o mas tardo el comisario en convencerlo;la mujer no se muestra muy convencida, el ruido de la conversacion se oye en las salas,los minutos siguen pasando.
El juez abre una gaveta,saca los sellos,su mujer lo mira,el la mira,los minutos siguen pasando, ¡Siempre te dejas convencer! un enredo te puede traer este,¡Que sabes si realmente esta grave!,si pasa algo a ti te echan la culpa,ya es de madrugada,¿Que cuesta esperar un poco?,el juez la mira ella calla.
Cantos de gallos comienzan a descorrer el dia,sale el comisario con la orden del juez,¡Que Noche!,el cansancio les llega a los parpados.
¡Que idas y venidas!,pero ya esta nadie va a decir que el comisario dejo morir a un preso.
Cierto,los presos gritaron, culpa del celador,no poder distinguir una babosada de un caso grave.
¡Que cansancio!
De una iglesia se oyen las campanadas saltando techos anunciando la partida.
El Jeep se detiene y el comisario se baja enseñando la orden.
El celador se acerca,ya no se ve la hermosa luna de verano,el celador se acerca mas,los minutos pasan y siguen pasando,el celador esta frente al comisario.
-Bueno vino la ambulancia?
-Si vino Señor
-¿Que? ¿Se lo llevaron sin la orden de salida?
-No señor,los de la ambulancia se fueron porque tienen ordenes de no llevar muertos.
Y continua trascurriendo el tiempo.
