jueves, 12 de enero de 2012

No Menosprecies a un viejo



¿Has leído acaso a Platón o a Kant?, preguntó el joven y presuntuoso viajero al modesto lanchero que lo conducá al otro lado del amplísimo río.
No su señoría. No sé quiénes son esos caballeros. Yo sólo sé de mi lancha y otras pequeñeces.
Pues te has perdido la mitad de la vida, lo fulminó el viajero.
¿ Debo entender que así como ignoras la filosofía desconoces la matemáticas?
Mal sé contar con los dedos, su señoría..
Pues ahí te perdiste la otra mitad de la vida, le espetó el pedante interlocutor.
Ignoras qué es la existencia, desconoces el exquisito equilibrio de los números.
¿Qué es entonces de tu vida?
El lanchero avergonzado por su falta de cultura, mansamente, pero con un cierto dejo de premura preguntó a su vez.
Su señoría, ¿ sabe usted nadar?.
Claro que no. ¿Por qué?
Pues acaba usted de perder la vida entera porqué esta lancha se desfondó ya y nos vamos a hundir.
La historia es vieja y simple, pero la moraleja es válida aún:
Más sabe el diablo por viejo que por diablo......