miércoles, 20 de marzo de 2013

Día Mundial de la Poesía...Tributo a la palabra.

La poesía ocurre como un accidente, un atropello, un enamoramiento, un crimen; ocurre diariamente, a solas, cuando el corazón del hombre se pone a pensar en la vida.
                                      Jaime Sabines.

Imaginemos un mundo donde los libros de poesía estarían prohibidos. La felicidad seria por decreto y en este mundo imaginario, la poesía no fungiría como fuente de sabiduría, entretenimiento o enriquecimiento cultural y/o espiritual.
El gobierno perseguiría implacablemente a todo aquel que escribiera o poseyera un libro de poesía  a todo aquel que, a escondidas, se entregase al nefasto vicio de su lectura.

La felicidad se implantaría en los cerebros mediante la televisión y la única forma de erradicar la tristeza, la rebeldía  la imaginación, seria evitando que la gente piense e impidiendo que los ciudadanos lean.

En ese mundo, los bomberos no apagarían incendios sino que los provocarían  su trabajo seria blandir lanzallamas y reducir a cenizas hasta la ultima hoja impresa.

Entre las paginas de Fahrenheit 451, novela escrita por Ray Bradburey en 1953, nos describe este mundo atípico  que también se manifiesta de algún modo en nuestra actualidad. Los libros de poesía comienzan a ser objetos ajenos y hasta extraños para muchos sectores de la sociedad ultra tecnológica.

Desde 2001, se celebra el Día Mundial de la Poesía cada 21 de Marzo con el propósito de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo.

 La poesía contribuye a esta diversidad creativa al cuestionar de manera siempre renovada la manera en que usamos las palabras y las cosas, nuestros modos de percibir e interpretar la realidad. Merced a sus asociaciones y metáforas, y a su gramática singular, el lenguaje poético constituye, pues, otra faceta posible del diálogo entre las culturas. Diversidad en el diálogo, libre circulación de las ideas por medio de la palabra, creatividad e innovación: es evidente que el Día Mundial de la Poesía es también una invitación a reflexionar sobre el poder del lenguaje y el florecimiento de las capacidades creadoras de cada persona. 

Festejemos reflexionando sobre la importancia de los libros de poesía en la construcción de nuestra sociedad.
Releamos los libros que nos cambiaron la vida, regalemos un ejemplar de un libro maravilloso a una persona especial, descubramos y exijamos nuevos escritores, enseñemos el amor por la lectura a nuestros hijos.
Lo peor que puede hacer una persona es tener un libro arrecholado y no leerlo.

Soy Hank Chinsaki desde el Backstage de la vida.